COMPRENDER LA DILUCIÓN DE ACCIONES POR EMISIÓN
Comprenda la dilución del capital, por qué ocurre y cómo detectarla en los registros de la empresa.
Existen varios tipos de dilución, entre ellos:
- Dilución primaria: Resulta de la emisión de nuevas acciones por parte de la propia empresa.
- Dilución secundaria: Se produce cuando los accionistas existentes venden grandes cantidades de sus participaciones.
- Dilución por valores convertibles: Surge cuando instrumentos como bonos convertibles u opciones sobre acciones se convierten en acciones.
La dirección puede emitir acciones por motivos legítimos: para financiar investigación y desarrollo, ampliar operaciones, reducir deuda o adquirir otro negocio. Sin embargo, los inversores deben sopesar estos beneficios frente a la inevitable pérdida de propiedad y control.
Cabe destacar que la dilución no es intrínsecamente negativa. Si el capital obtenido mediante la emisión de acciones genera un crecimiento sostenible de las ganancias y el valor, en última instancia, puede beneficiar a los accionistas. Sin embargo, una dilución descontrolada, especialmente cuando no está relacionada con una inversión rentable, puede erosionar el valor para los accionistas con el tiempo.
A continuación, se presentan las motivaciones comunes para la emisión de nuevas acciones:
- Captación de fondos para iniciativas de crecimiento: Las empresas que cotizan en bolsa pueden vender acciones para financiar proyectos, la expansión de infraestructura o el desarrollo de productos. La financiación mediante capital, a diferencia de la deuda, no requiere reembolso ni intereses, lo que la hace atractiva para empresas con un uso intensivo de capital.
- Reducción de la deuda existente: Las empresas que buscan desapalancarse pueden emitir acciones para amortizar pasivos. Esto puede reducir la carga de intereses y mejorar los ratios financieros, aunque conlleva la dilución de la propiedad.
- Adquisiciones y fusiones: En lugar de utilizar efectivo, las empresas pueden emitir acciones para adquirir otra empresa. Emitir acciones para una adquisición estratégica puede mejorar las sinergias y el valor a largo plazo para los accionistas si se ejecuta con eficacia.
- Remuneración a empleados basada en acciones: Las acciones pueden colocarse en fondos de opciones que se utilizan para compensar a altos ejecutivos y empleados clave. Si bien esto alinea los incentivos de la gerencia con el interés de los accionistas, resulta en una dilución con el tiempo cuando se ejercen las opciones.
Emitir nuevas acciones no siempre es una opción; para algunas empresas tradicionales o en fase inicial, podría ser una necesidad. Cuando los mercados crediticios se contraen o las reservas de efectivo se reducen, la financiación mediante capital puede ser la única vía de financiación viable. Las empresas de sectores como la biotecnología y las energías limpias, que requieren una fuerte inversión inicial mucho antes de obtener rentabilidad, recurren con frecuencia a la emisión de capital para mantenerse operativas.
Sin embargo, los inversores deben ser cautelosos cuando las empresas emiten acciones repetidamente sin un razonamiento estratégico claro y convincente. Una dilución crónica sin un aumento concomitante de la rentabilidad o el crecimiento puede indicar un error de gestión, una generación de efectivo interna deficiente o una asignación incorrecta de activos. Se recomienda a los inversores que sigan el historial patrimonial de una empresa. Los patrones de emisión frecuente de acciones, especialmente por debajo de su valor intrínseco, pueden ser señales de alerta. Por el contrario, las emisiones puntuales de acciones, en consonancia con oportunidades transformadoras, pueden generar ventajas a largo plazo para los accionistas, incluso en un contexto de dilución a corto plazo.
- Presentaciones 10-K y 10-Q (informes anuales y trimestrales): Las presentaciones ante la SEC proporcionan cifras definitivas sobre las acciones en circulación, tanto básicas como diluidas.
- Presentaciones para inversores y conferencias de resultados: Las empresas suelen divulgar transacciones de acciones o iniciativas de captación de capital en estas comunicaciones.
Si el número de acciones en circulación aumenta sin un aumento correspondiente en las ganancias o los activos, la dilución podría tener un impacto negativo en el valor patrimonial del accionista.
2. Monitorizar las ganancias por acción (GPA)
La dilución afecta directamente las GPA, especialmente sobre una base diluida. Las GPA diluidas representan la posible conversión de todos los valores convertibles y opciones en circulación, lo que ofrece una estimación más conservadora de la rentabilidad por acción. Una GPA diluida decreciente, sin un aumento de gastos ni una desaceleración de los ingresos, puede indicar una dilución derivada de la emisión o el ejercicio de opciones.
3. Esté atento a los comunicados de prensa sobre la oferta de acciones
Las empresas que cotizan en bolsa que emiten nuevas acciones suelen divulgarlo mediante comunicados de prensa y presentaciones ante el mercado de valores. Frases como "oferta pública", "oferta de seguimiento" u "oferta en el mercado" suelen indicar que nuevas acciones están entrando al mercado. Estos eventos suelen coincidir con caídas en los precios de las acciones, ya que los mercados anticipan una dilución.
4. Analice el estado del patrimonio neto
Este estado financiero proporciona los cambios históricos en las cuentas de patrimonio. Un aumento brusco en las acciones ordinarias o la prima de emisión de acciones suele indicar la emisión de acciones, recompras o el ejercicio de opciones. Analizar estos datos puede proporcionar contexto para determinar si los cambios son estratégicos o financieramente onerosos.
5. Examine la actividad de información privilegiada y los planes de compensación
La emisión de acciones mediante opciones sobre acciones o unidades de acciones restringidas (RSU) diluye la propiedad. Revise los formularios 4 de la SEC para realizar un seguimiento de las transacciones de acciones de los ejecutivos. Las grandes concesiones de opciones o adjudicaciones de acciones pueden inflar considerablemente el número de acciones al ejercerse.
6. Utilizar ratios y modelos financieros
Las herramientas cuantitativas también pueden detectar la dilución:
- Valor contable por acción: Disminuye cuando se añaden acciones sin un valor proporcional al balance.
- ROE (Rendimiento sobre el capital): Puede debilitarse si la base de capital aumenta de forma desproporcionada respecto a los ingresos.
En última instancia, la clave está en contextualizar la dilución. ¿El capital que se recauda crea valor a largo plazo o simplemente cubre déficits a corto plazo? ¿Tiene el equipo directivo un historial de asignación prudente de capital? Analizar estos factores puede proporcionar a los inversores la capacidad para actuar estratégicamente cuando aparecen riesgos de dilución en el horizonte.